El día de San Pedro en Graus

El veintinueve d’Abril
é San Pedro de Verona,
muchos á l’Armita ín,
á rezá y á está de broma.

Se fá allí riba una misa
dispués de la procesión,
y en la fiesta religiosa
suele ñ’habene sermón.

Cuan ya s’acabau la misa
se fá el sorteo de la rita,
que se fá a favor del Santo
cada año pa’l mismo día.

Antes eban unas tortas
las qu’en l’Armita rifaban,
ahora son duros de pllata
porqu’se las llaminaban.

Dispués qu’esto ya está fecho
se reunen en cuadrillas
toz, en busca de un buen puesto
pa comese las tortillas.

Abundan los cargols
y tamé el ajaceite,
y toz allí cara’l sol
tinto va y cllarete viene.

Los unos te dan conejo
a cambio de una costilla,
tú les das vino del viejo
y t’endán de Secastilla.

Dispués que toz han comiú
se encaminan a l’Armita,
le rezan to lo ofreciú
y sen baixan a patica.

Pero costumbre de siempre,
antes d’isene la chén,
fan un baile al aire llibre
que toz les paece bén.

Los mocéz están alegres,
veyen ben á las mocetas,
qu’están como los claveles
por tan güenas bebidetas.

Cada cual en ixe día
mira de sacá l’astilla,
de bebé con alegría
y rosigá la costilla.

Toz empezan a baixá
po’l camino de las pllanas,
y reuniús ya toz allá,
no s’acordan de las canas.

Toz sacan de las cazuelas
lo qu’arriba les sobraba,
alzan botas, cantan jotas
y en las pllanas to s’acaba.

A San Lorenzo han llegáu
los qu’a San Pedro eban iú,
y pa que veigan qu’han baixáu
tal como eban subiú.

Fán la última parada
bailan vals que toz entonan,
y d’esta manera s’acaba
la fiesta, d’ San Pedro de Verona.

B.A.
Graus: Imprenta de Faustino Gambón.
“El Ribagorzano”, nº 14, año 1.905.